Bacteria nombre común bacterias, bacteria singular) constituyen un gran dominio de microorganismos procarióticos. Normalmente, unas pocas micras de longitud, las bacterias tienen una serie de formas, que van desde esferas a barras y espirales. Las bacterias se encuentran entre las primeras formas de vida que aparecen en la Tierra y están presentes en la mayoría de sus hábitats. Las bacterias habitan en el suelo, el agua, las aguas termales ácidas, los desechos radioactivos y las porciones profundas de la corteza terrestre. Las bacterias también viven en relaciones simbióticas y parasitarias con plantas y animales. La mayoría de las bacterias no se han caracterizado, y solo la mitad de los phyla bacterianos tienen especies que se pueden cultivar en el laboratorio. El estudio de las bacterias se conoce como bacteriología, una rama de la microbiología.
Normalmente hay 40 millones de células bacterianas en un gramo de suelo y un millón de células bacterianas en un mililitro de agua dulce. Hay aproximadamente 5 × 1030 bacterias en la Tierra, formando una biomasa que excede la de todas las plantas y animales. Las bacterias son vitales en muchas etapas del ciclo de nutrientes reciclando nutrientes como la fijación de nitrógeno de la atmósfera. El ciclo de nutrientes incluye la descomposición de los cadáveres y las bacterias son responsables de la etapa de putrefacción en este proceso. En las comunidades biológicas que rodean los respiraderos hidrotermales y las filtraciones frías, las bacterias extremófilas proporcionan los nutrientes necesarios para mantener la vida mediante la conversión de compuestos disueltos, como el sulfuro de hidrógeno y el metano, en energía. En marzo de 2013, se publicaron los datos informados por los investigadores en octubre de 2012. Se sugirió que las bacterias prosperan en la Fosa de las Marianas, que con una profundidad de hasta 11 kilómetros es la parte más profunda conocida de los océanos. Otros investigadores informaron estudios relacionados que los microbios crecen dentro de las rocas hasta 580 metros debajo del fondo del mar bajo 2,6 kilómetros de océano frente a la costa del noroeste de los Estados Unidos. Según uno de los investigadores, "puedes encontrar microbios en todas partes: son extremadamente adaptables a las condiciones y sobreviven donde sea que estén".